
Con el vertiginoso avance de las Life Sciences, el diseño modular y sostenible de las salas blancas se ha vuelto esencial para contar con infraestructuras preparadas para el futuro.
Los avances tecnológicos, el mayor escrutinio normativo y el creciente compromiso con la eficiencia están haciendo que las exigencias sobre las instalaciones de investigación y producción evolucionen rápidamente. Como resultado, el sector de las Life Sciences está experimentando una profunda transformación. Las salas blancas y los laboratorios, auténtica piedra angular de la investigación farmacéutica, biotecnológica y médica, deben ofrecer hoy mucho más que esterilidad y cumplimiento normativo: también han de ser adaptable, eficientes desde el punto de vista energético y estar preparados para el futuro.
Hacia un diseño más inteligente de las salas blancas
Las instalaciones de Life Sciences siempre se han regido por estrictos requisitos normativos y de validación. Su cumplimiento sigue siendo un motor fundamental, pero las expectativas que recaen sobre el diseño de estas instalaciones van hoy mucho más allá de limitarse a seguir las normas. Las salas blancas y los laboratorios deben ser lo bastante versátiles como para adaptarse con rapidez a cambios en el foco de investigación o en los métodos de producción, al tiempo que minimizan el impacto ambiental y los costes operativos.
Este cambio se debe en gran medida a los avances en el diseño modular. Las salas blancas modulares se construyen con componentes prefabricados que permiten su reconfiguración y ampliación con un mínimo de interrupciones.
" En un sector en el que el tiempo es dinero y la disponibilidad operativa es crítica, la flexibilidad que ofrece el diseño modular puede marcar la diferencia.
Por qué es importante la modularidad
La gran ventaja de las salas blancas y laboratorios modulares reside en su capacidad para evolucionar. Sin embargo, la modularidad no es algo que pueda añadirse a posteriori: debe integrarse desde la fase de diseño. Esa visión estratégica repercute directamente tanto en el gasto de capital (CAPEX) como en el gasto operativo (OPEX), generando valor a lo largo de todo el ciclo de vida de la instalación.
4 ventajas del diseño modular
A diferencia de las estructuras fijas convencionales, las instalaciones modulares permiten a las organizaciones:
- Adaptar el diseño de salas blancas y laboratorios para dar soporte a nuevos flujos de trabajo o tecnologías.
- Escalar las operaciones, ampliándolas o reduciéndolas sin tener que empezar desde cero.
- Reutilizar espacios existentes con una mínima demolición o generación de residuos.
- Responder de forma más eficiente a cambios normativos o del mercado.
La sostenibilidad es ya el estándar
En Europa y en el resto del mundo, la sostenibilidad ha pasado de ser un objetivo específico para convertirse en una expectativa básica. Los marcos normativos exigen transparencia en el uso de la energía y en las emisiones. Los clientes son cada vez más responsables del rendimiento medioambiental a largo plazo, y en Deerns les ayudamos a cumplir esas exigencias desde las primeras fases de planificación. Desde el inicio aplicamos una planificación basada en escenarios que anticipa necesidades futuras y evita reformas innecesarias.
Lista de prioridades de diseño
Algunas de las medidas de diseño sostenible que priorizamos son:
- Reducir las renovaciones de aire por hora para disminuir el consumo energético.
- Diseñar instalaciones que permitan la reutilización del calor, el agua y los sistemas de refrigeración.
- Incorporar fuentes de energía renovable como la solar, la eólica o la geotérmica.
- Crear sistemas de climatización que faciliten reconfiguraciones modulares con una pérdida mínima de energía.
Afrontando los retos del mundo real
Uno de los retos más urgentes es la creciente velocidad a la que evolucionan las tecnologías y los protocolos de investigación. Las infraestructuras tradicionales y rígidas pueden quedar obsoletas rápidamente o resultar demasiado costosas de adaptar. Con sistemas modulares, estos cambios se vuelven mucho más asumibles.
Por ejemplo, recientemente Deerns colaboró con un cliente del sector farmacéutico para renovar las unidades de tratamiento de aire mientras la producción seguía en marcha. Gracias a una planificación exhaustiva y al uso de componentes modulares, el tiempo de inactividad se limitó a tan solo un 5 % durante todo el extenso proyecto. Este tipo de agilidad resulta esencial en el competitivo panorama actual.
Otro reto habitual es conciliar las políticas corporativas globales con los requisitos normativos locales, algo que observamos con frecuencia en clientes multinacionales. Un ejemplo de ello es nuestro trabajo en una compleja instalación de I+D en los Países Bajos para una reconocida empresa química con sede en Estados Unidos. La instalación neerlandesa debía cumplir los objetivos de cero emisiones netas marcados por la UE, mientras que la empresa matriz mantenía una visión más conservadora respecto a las inversiones en sostenibilidad.
" Deerns desempeñó un papel estratégico para tender puentes entre ambas perspectivas y crear una hoja de ruta de cumplimiento que funcionara para las dos partes.
Pensamiento estratégico y alianzas sólidas
En Deerns, nuestro enfoque se basa en formular las preguntas adecuadas y construir relaciones sólidas. No nos limitamos a diseñar sistemas; desarrollamos conjuntamente estrategias a largo plazo con nuestros clientes. Esto implica comprender sus objetivos de investigación o producción, sus políticas internas y el entorno normativo en el que operan.
Además, identificamos y aprovechamos oportunidades de subvenciones e incentivos. Nuestro equipo de sostenibilidad está especializado en alinear soluciones técnicas con ventajas financieras, garantizando que nuestros clientes obtengan el máximo rendimiento de sus inversiones.
Cada proyecto comienza con una planificación por escenarios que explora las aspiraciones a largo plazo, los posibles cambios en procesos, las normativas emergentes y el nivel de modularidad que requerirá la instalación.
Mirando al futuro: salas blancas y laboratorios del mañana
A medida que el sector de las Life Sciences sigue evolucionando, las salas blancas y los laboratorios también lo harán. Estos son cinco cambios clave que probablemente veremos en el futuro:
- Entornos más pequeños y robotizados: la inteligencia artificial y la automatización reducirán la necesidad de grandes espacios y de manipulación manual.
- Sostenibilidad integrada: la recuperación de calor, el reciclaje de agua y el uso de energía limpia serán la norma, no una opción.
- Mayor personalización: los laboratorios deberán adaptarse para respaldar desarrollos y producciones específicas para grupos reducidos o necesidades muy concretas.
- Sistemas circulares: se minimizarán los residuos y se reutilizarán recursos como gases, productos químicos y agua siempre que sea posible.
- Infraestructuras de edificios flexibles: los edificios completos deberán poder transformarse entre uso de oficinas, laboratorios y producción, especialmente en instalaciones multiinquilino.
Un ejemplo destacado es BioPartner 5, en Leiden: un edificio neutro en CO₂ que utiliza estructuras de acero recuperadas y control climático pasivo para minimizar el consumo de energía. BioPartner 5 está reconocido como el primer edificio de laboratorios energéticamente neutro de los Países Bajos, alcanzando el estándar Paris Proof. Es una muestra del potencial de la modularidad tanto a nivel de sistemas como de edificio.
Repensar el diseño de salas blancas y laboratorios es una necesidad urgente. La modularidad y la sostenibilidad son ahora fundamentales para garantizar adaptabilidad, eficiencia y valor a largo plazo. En Deerns, alineamos estrategia, ingeniería y sostenibilidad para crear instalaciones que ofrecen el máximo rendimiento desde el primer día.