Desde los antiguos sistemas de correo neumático hasta la robótica moderna, pasando por los vehículos de guiado automático (AGV), los sistemas de transporte interno aumentan la eficiencia haciendo largos recorridos de forma segura y rápida.
En sectores como el sanitario o la alta tecnología y en los oficios cualificados, cada vez es más urgente resolver los retos de entornos laborales tensionados. Una posible solución es mejorar la logística dentro de los edificios para que sean más eficientes utilizando el correo neumático, los AGV y la robótica moderna. A menudo esto significa ir más allá de lo obvio, como elevar los sistemas de transporte interno en hospitales, laboratorios y centros de datos. Los profesionales pueden ahorrar un tiempo muy valioso que, de otro modo, emplearían en trasladar físicamente artículos críticos. Esto también supone un importante ahorro de costes operativos con un rápido retorno de la inversión.
El renacimiento del correo neumático
Gracias a la inteligencia artificial y a la tecnología inteligente, los antiguos sistemas de correo neumático o por tubo están pasando de ser un sistema propenso a errores a uno fiable e inteligente.
Hay varias razones para este renacimiento. En los sistemas antiguos, los cartuchos tienden a llegar en mal estado o se desvían. Los flujos de aire controlados y los radios de curvatura más amplios hacen que en los sistemas modernos los flujos sean delicados, de modo las muestras llegan siempre intactas al laboratorio, por ejemplo.
En la práctica, podríamos ir así:
- Durante una operación, las muestras de tejido que necesitan un análisis inmediato se envían al laboratorio por correo entubado.
- El técnico del laboratorio recibe una notificación telefónica urgente y analiza el tejido.
- Los resultados aparecen en la pantalla del quirófano para que el equipo quirúrgico pueda tomar medidas inmediatas.
- El cartucho vacío se devuelve a la estación de tubos.
Eficacia y seguridad
Como ilustra el ejemplo anterior, en algunos casos, el correo neumático puede salvar vidas. Pero también se puede ganar mucho en eficiencia. Por ejemplo, para transportar medicamentos de la farmacia a las salas en hospitales. O, en los centros de distribución, el correo neumático se puede utilizar para enviar documentos desde y hacia las oficinas, aumentando la velocidad operativa.
Por último, también se puede utilizar para transportar objetos de valor. Por ejemplo, todas las sucursales bancarias solían estar equipadas de serie con tubos postales desde los mostradores hasta la caja central. Incluso los diamantes del escaparate de Swarovski se exportan a la cámara acorazada mediante el sistema de tubo a la hora de cierre. Con ello no sólo se protege la mercancía, sino también al personal. El operador ferroviario nacional de los Países Bajos, por ejemplo, utiliza correo neumático en el quiosco para que los cajeros no tengan que recorrer la estación por la tarde con la recaudación del día.
Transporte de mercancías con AGV
Los AGV o vehículos de guiado automático, circulan de forma autónoma por un edificio para transportar mercancías del punto A al B, sin intervención humana. Estos vehículos funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana y, según la aplicación, pueden transportar entre 400 y 5.000 kilos (o más) de mercancías. Estos sistemas también cuentan con un control inteligente; se retiran para recargarse cuando es necesario y toman pedidos programados entre ellos cuando es más conveniente. Las aplicaciones de los AGV son infinitas, no sólo se utilizan en hospitales, sino también en la industria.
Sin embargo, este sistema de transporte interno no es tan simple para todos los edificios. A diferencia del correo tubular, supone una fuerte inversión inicial y ocupa mucho espacio. Porque, aunque estos sistemas son completamente seguros, un AVG en movimiento por un pasillo puede causar sobresaltos o molestias. Por lo tanto, siempre debe construirse un carril separado para evitar que se mezclen con el público. Así pues, es definitivamente aconsejable invertir en un sistema AGV en las primeras fases del proceso de diseño.
Robótica con una sonrisa
En el sector de la hostelería ya se utilizan los AGV para recoger bandejas de las mesas. Tienen forma humana e incluso cara. A los niños les encanta y los padres les hacen vídeos y fotos. Se espera que, sobre todo en los edificios públicos, nos familiaricemos cada vez más con este tipo de sistemas automatizados, que quitan de las manos de las personas ciertas tareas básicas.
En Deerns apoyamos a nuestros clientes con tecnologías innovadoras que están dando forma al futuro de la logística. ¿Quieres saber cómo pueden contribuir los sistemas de transporte interno a la eficiencia de tus procesos?