Back to Transporte vertical y movilidad en edificios

Unidades de mantenimiento de edificios (BMU)

Un mantenimiento adecuado es esencial para garantizar la calidad y el aspecto de las fachadas a largo plazo. Puede realizarse mediante instalaciones permanentes o, en su caso, mediante sistemas temporales. En Deerns contamos con la experiencia necesaria para ofrecer asesoramiento independiente en este ámbito, tanto en edificios nuevos como existentes.

Credit: Alimak Group

Las instalaciones para el mantenimiento de fachadas son esenciales para garantizar un mantenimiento seguro y eficiente, especialmente en edificios de 25 metros o más de altura.

El diseño de estos sistemas varía en función de factores como la forma, la altura, los materiales y la superficie de la fachada. Los especialistas de Deerns cuentan con una amplia experiencia en el diseño y asesoramiento de sistemas de mantenimiento de fachadas. Entre los aspectos clave a tener en cuenta se encuentran el acceso óptimo a la fachada, la sostenibilidad, la calidad, la seguridad, la fiabilidad y la integración armoniosa en con diseño arquitectónico del edificio. Además, la seguridad en cubierta es una parte integral del diseño.

Acceso eficiente a la fachada y funcionalidad

El acceso eficiente y seguro a las fachadas y cubiertas acristaladas, así como la funcionalidad óptima, se logran mediante la elección del sistema de mantenimiento de fachadas adecuado, adaptado a la forma y los materiales de la fachada.

Calidad y fiabilidad

En Deerns definimos todos los requisitos relevantes en materia de calidad y fiabilidad dentro del pliego de especificaciones técnicas. Esto garantiza que el edificio cuente con los sistemas de mantenimiento de fachadas adecuados a largo plazo. Gracias a una supervisión experta durante la ejecución, estos sistemas se instalan correctamente y se entregan a tiempo.

Integración en el diseño del edificio

Las instalaciones de mantenimiento de fachadas deben ser funcionales, seguras y estar perfectamente integradas en el diseño del edificio. El punto de partida es incorporar estas instalaciones —incluidas las infraestructuras asociadas— de la forma más discreta posible en el diseño arquitectónico, en estrecha colaboración con el arquitecto y el cliente.