Para cumplir los objetivos de sostenibilidad, los edificios se deben diseñar para que tengan un consumo nulo de energía, se adapten a las consecuencias del cambio climático, favorezcan un uso circular de los materiales y un uso de materiales eficientes con una mínima huella de carbono. Para ello es necesario gestionar de manera óptima los inmuebles, preparar hojas de ruta para los edificios dentro de su entorno y transformar las instalaciones para lograr reducciones importantes y construcciones neutras o positivas de consumo de energía. Este desafío no se refiere solo a las nuevas construcciones, sino también a las reformas de edificios existentes que requieren soluciones innovadoras y eficientes para ser más sostenibles y alcanzar un consumo (casi) nulo de energía.
Edificio B30
El lugar donde confluyen mentes brillantes, energía eficiente y patrimonio
El edificio B30, el antiguo Ministerio de Economía de los Países Bajos, se transformó en un centro gubernamental multifuncional de conocimiento e investigación. Deerns se encargó de las instalaciones técnicas y de la física del edificio, y transformó este edificio de 1917, un espacio incómodo y con un consumo excesivo de energía, en el primer edificio nacional que obtuvo la certificación BREEAM con una calificación de «Excelente». Las instalaciones, incluida la calefacción de baja temperatura, se integraron en la arquitectura utilizando los espacios vacíos de la construcción, engrosando los muros, replicando los elementos arquitectónicos históricos, añadiendo estructuras de tejido flexible a las bóvedas y construyendo cubículos de madera con tecnología integrada para la celebración de reuniones.