Un hospital sostenible comienza por un edificio respetuoso con el medioambiente, que fomente un entorno saludable para las personas. Para que personal médico trabaje de forma óptima y los pacientes se recuperen lo antes posible, además de para reducir el impacto sobre el planeta.
Las fuentes de energía renovable, las instalaciones energéticamente eficientes y los materiales de construcción circulares son fundamentales para minimizar la huella de cualquier proyecto de nueva construcción, ampliación o reforma. Asimismo, el diseño de las instalaciones es esencial para crear un entorno que minimice el estrés y maximice la salud y el bienestar de los trabajadores, los pacientes y sus familiares, todo ello a través de una iluminación optimizada, una excelente calidad del aire y de los jardines interiores que limitan la humidificación y proporcionan un entorno sanador para todos.
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El entorno hospitalario influye directamente en la atención y el bienestar del paciente. El hospital Isala de los Países Bajos se diseñó para cumplir los requisitos más exigentes en cuanto a sostenibilidad, eficiencia energética, higiene, flexibilidad, comodidad y bienestar del personal. Deerns desempeñó un papel fundamental en su construcción con el diseño de unas instalaciones prácticamente neutras en emisión de carbono y con una certificación BREEAM «Excelente». Para ello se aplicó la tecnología inteligente tanto para ahorrar energía como para aumentar la eficiencia y la calidad de la atención sanitaria. Las instalaciones del edificio contribuyen a crear un entorno que minimiza y previene el estrés que sienten las personas al visitar un hospital, ofreciendo una atención basada en los valores.
