Nuevo diseño

Los elementos más importantes a los que había que prestar atención en la nueva edificación eran la sostenibilidad, la higiene, el uso flexible del espacio y la comodidad. El nuevo diseño se inspira en un antiguo asentamiento de Reest, la zona donde está situado el hospital. La vegetación que rodea al edificio armoniza con la reserva natural de Het Reestdal que se encuentra en las inmediaciones, lo que también contribuye a la creación de un entorno saludable.

Sostenibilidad y atención virtual

La sostenibilidad y el uso de combustibles fósiles son dos cuestiones muy relevantes en la actualidad, que condujeron a tomar la decisión de mejorar la infraestructura para crear un hospital inteligente que no dependa de combustibles fósiles. Otro desafío era ofrecer atención sanitaria a distancia o virtual. Las infraestructuras TIC proporcionan a los médicos la oportunidad de visitar a los pacientes y evaluar su estado de salud en un entorno virtual, sin poner en peligro la calidad del servicio sanitario. El nuevo edificio cumple los requisitos más exigentes en materia de sostenibilidad, ahorro de energía, higiene (control de la legionela), uso flexible del espacio y comodidad de los usuarios.

Trabajando junto al equipo de construcción, Deerns se centró en el diseño del sistema de climatización, las instalaciones, la acústica, la física del edificio y la protección contra incendios. El edificio también cumple los requisitos NZEB (edificios de consumo de energía casi nulo), la máxima calificación concedida por la plataforma medioambiental para el sector sanitario y sus derivados. En definitiva, el diseño de una infraestructura inteligente que no utiliza combustibles fósiles crea un entorno saludable para los pacientes y el personal sanitario.