Ubicación
Amersfoort, Países Bajos
Tamaño
1,200 m²
Finalización
2019
En el 2004, se alzó un pabellón educativo para conmemorar a las víctimas y prisioneros del Kamp Amersfoort. A esto le siguió el diseño de un espacio expositivo subterráneo para ampliar este monumento nacional.
Ubicación
Amersfoort, Países Bajos
Tamaño
1,200 m²
Finalización
2019
Evocando las emociones de los espacios
Un gran patio y un museo subterráneo proporcionan un espacio de reflexión, respeto y remembranza de las emociones que sintieron los prisioneros mientras les obligaban a entrar en el campo. Según los visitantes van descendiendo al espacio, la exposición revela las identidades de los prisioneros y las injusticias morales de la época. A medida que se acercan a la salida, el área ofrece un momento de reflexión, un lugar para interiorizar su experiencia antes de regresar al presente.
Soluciones Deerns
El museo lleva a los visitantes de la luz del día a la oscuridad y viceversa. Deerns diseñó la iluminación arquitectónica para reflejar esta transición, centrándose en permitir que los visitantes experimentasen las emociones de los prisioneros mientras entraban en el campo. Para conseguirlo, se utilizaron tonos oscuros y una atmósfera poco iluminada. La iluminación sutil de las paredes externas del nivel inferior ayuda a seguir el recorrido y conecta las diferentes zonas del edificio. Asimismo, el diseño especialmente compacto de los sistemas de climatización garantiza una intrusión mínima en la experiencia original del espacio.