Como Unit Director de Electrónica, a Erik Renkens le encanta trabajar en proyectos complejos y de misión crítica, siempre con espíritu de equipo.
«Nuestro punto fuerte es el profundo conocimiento de los procesos de nuestros clientes».
Erik Renkens explica su pasión por trabajar en Deerns.
«Lo que me atrajo no es sólo su alto perfil en el sector de la electrónica, sino también que el trabajo que hacen nuestros clientes es crítico para nuestra sociedad».
El ejemplo más reciente es un proyecto en Dinamarca, donde dirige un consorcio que aborda cuestiones complejas de alto nivel: «participamos en la ampliación de una facultad de I+D en nanotecnológica en la Universidad Técnica Danesa, donde estamos instalando salas blancas de última generación. En este edificio se están dando pasos críticos e innovadores hacia la creación de una industria circular de semiconductores».
«Tenemos equipos en distintas ciudades y países. Así que podemos conocer distintos lugares y hablar con una amplia gama de colegas y clientes», continúa.
«También ofrecemos servicios internos, como física y energía de edificios, que son fundamentales para un alto rendimiento de los edificios. Conocemos a fondo los procesos de nuestros clientes. Ese es nuestro punto fuerte».
Espíritu de equipo al nivel de la Champions League
Su papel como Unit Director es algo más que supervisar retos técnicos complejos. En el centro se sitúa el trabajo con compañeros y clientes. Erik cuenta que «en Deerns, la colaboración es uno de nuestros valores fundamentales. Nuestro negocio es técnico, sí, pero sobre todo se basa en las personas. Y eso es lo que cuido en mi trabajo. El equipo es lo primero. Sólo cuando todo el mundo se lleva bien, se puede jugar en la Champions League. Así es exactamente como trabajamos, para rendir al máximo nivel».
