La demanda global de chips que impulsa nuestra sociedad —desde teléfonos inteligentes a ordenadores portátiles, coches eléctricos y aviones— está aumentando considerablemente. Uno de los seis principales fabricantes de obleas de silicio del mundo tiene la intención de erigir una nueva instalación vanguardista de producción de obleas epitaxiales de 300 mm. Antes de iniciar el proyecto, Deerns llevó a cabo un estudio de viabilidad de la nueva línea de producción, incluyendo un presupuesto estimado. Al mismo tiempo iba plasmando todos los detalles de los requisitos a un innovador edificio con una logística optimizada. Este planteamiento integral garantiza que la ejecución del proyecto cumple con los requisitos del mercado, acabando así con la actual escasez de chips para dispositivos electrónicos.